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Aquilino Peña: “Uno de los objetivos de ASCRI es reivindicar el valor positivo que los inversores tenemos sobre la sociedad»

El impacto social y medioambiental ya no es un parámetro que solo tengan en cuenta las gestoras especializadas. Son muchos los venture capital que están incorporando los criterios de impacto para escoger sus inversiones, y la medición y gestión del mismo como un requisito. Incluso la Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión (ASCRI), ha creado un comité de impacto y ha dado cabida a un representante del sector en su Junta. Sobre todo ello hablan Aquilino Peña, fundador de Kibo Ventures y presidente de ASCRI, y Maite Fibla, nuestra cofundadora y managing partner, en este nuevo #ImpactChat



Kibo Ventures

Kibo Ventures ha gestionado unos 240 millones en tres fondos, ha invertido en más de 60 compañías, han salido de más de 10 y ya son 12 personas en el equipo. “En Kibo estamos muy contentos de la actividad que hacemos, estamos súper orgullosos, porque genera empleo, genera la capacidad de que emprendedores de tecnología puedan construir compañías de tecnología en España de carácter global, que antes no existían y, gracias a que hay gente como nosotros, tienen el capital disponible y no tienen que ir a buscar capital a otros sitios más complicados”, explica Aquilino Peña.

Ahora, desde Kibo Venturs, están integrando elementos de impacto, “porque creemos en él y también porque viene mucho por nuestros inversores, que algunos tienen un gran interés por estos temas”. “Nosotros ya empezamos hace un tiempo cogiendo de referencia los ODS”, remarca Peña, quien añade que “de los 17 que hay, elegimos 7 u 8. Estos son los nuestros, hay unos en los que o hay menos interés nuestro o menos capacidad. Entonces elegimos. Y luego hemos empezado a meter eso en los procesos de inversión, nos apuntamos a lo del PRI, empezamos a aprender, lo trabajamos con los consultores, que con lo que nosotros queríamos hacer, nos ayudaron a traducirlo a dos cosas: uno, a nuestro proceso de inversión y dos, al reporting que hacemos con inversores para intentar, ya que lo hacemos, también que nuestros inversores, que son los que inicialmente nos lo pedían, lo tengan. Y ahí estamos ahora”.


ASCRI

“En ASCRI, el impacto es algo que empezó a impulsar Miguel Zurita, el anterior presidente, porque creía mucho en ello. Desde la Junta, identificamos que era algo que teníamos que hacer antes de que se nos exigiera. Y la verdad es que es algo que en la Junta tuvo mucho consenso al tratar, primero, de introducir todos los conceptos de impacto dentro de nuestros procesos de inversión de forma generalista, pero también dar mayor cabida y mayor apoyo y visibilidad a los que estáis haciendo impacto desde cero. En este contexto, montamos el comité de impacto, que yo creo que en este último año ha sido tremendamente activo, sois más de 20”, recuerda Peña. 

“Creo que, en este proceso de ASCRI, algo muy relevante es el hecho de que en la Junta hay representantes también del mundo de la inversión de impacto. Por tanto, hemos entrado también en la gobernanza”, recuerda Maite Fibla. “Eso ha sido el gran hito para los inversores de impacto, porque como digo, creo que el impacto tiene que estar totalmente metido en nuestros procesos de inversión y en la manera en que nos comunicamos con nuestros inversores. También hemos hecho una guía de reporting que incluye elementos financieros, pero incluye elementos de impacto y ESG para que los inversores sepan que, además ese retorno tangible y monetario, están consiguiendo un impacto y un retorno intangible en cosas buenas para la sociedad. Y como eso queremos que permee y queremos “aprender” también, en la Junta que empezó en mayo contamos con Elena Rico como integrante y miembro de la Junta, lo cual pone de manifiesto el nivel de apuesta y el interés que hay por estos temas”, remarca Peña.

“Para nosotros, los que llevamos mucho tiempo luchando para que la inversión de impacto se considere un activo más dentro del mundo del capital privado, lo que significa para nosotros es empezar a tratarnos como iguales y ya no es un vamos a ayudar a los inversores. No, los inversores de impacto ya forman parte de la asociación, porque tenemos un activo que es un activo también financiero dentro del mundo del capital privado. Y eso te posiciona muchísimo, porque dejas de pensar en la inversión de impacto como filantropía para empezar a pensar como inversión de impacto, como un activo interesante dentro del capital privado”. 


Demostrar que el impacto es rentable

Peña y Fibla citan a Qida en varias ocasiones durante la charla. “La realidad es que es un buen ejemplo, porque estáis fondos de impacto, pero nosotros desde Kibo lo miramos con muchísimo interés y casi invertimos, lo cual también es un buen ejemplo para ver que los fondos generalistas, al final, nos interesan mucho estos temas. O que vosotros sois capaces de encontrar compañías que, además de tener impacto, son atractivas para fondos generalistas, lo cual es un éxito para todos”, explica Peña.

“Yo creo que un gran logro de los últimos años, sobre todo desde el mundo de la inversión de impacto, ha sido empezar a demostrar que hay compañías que pueden generar mucho impacto, pero al mismo tiempo pueden tener modelos de negocio interesantes. De hecho, nosotros estamos en varias operaciones, en la cartera tenemos varias startups en las que estamos coinvirtiendo con otros fondos convencionales, para los que el impacto no es la razón de ser o no es el elemento esencial. Eso, al final, lo que te acaba demostrando es que realmente el impacto y el negocio pueden ir de la mano. No es fácil hacerlo, pero se puede conseguir”, enfatiza Fibla.