Ship2B Ventures se ha adherido al Código de Buenas Prácticas para la Inversión de Impacto, impulsado por SpainNAB, el Consejo Asesor para la Inversión de Impacto en España. Con esta adhesión, la gestora refuerza su compromiso con la integridad, la transparencia y la coherencia en el desarrollo del ecosistema de inversión de impacto.
El Código constituye un ejercicio de autorregulación del ecosistema español, nacido de la necesidad expresada por los propios inversores de definir un estándar común que refuerce la integridad del mercado, evite el impact washing y facilite la movilización de capital hacia los grandes retos sociales y medioambientales desatendidos.
Su creación es fruto de más de dos años de trabajo colaborativo. En primer lugar, un Task Force de Fondos de Impacto, impulsado por SpainNAB y con el Esade Center for Social Impact como socio académico, elaboró en 2022 un Documento de Posición que sentó las bases conceptuales de la inversión de impacto en España. Posteriormente, la definición consensuada se trasladó a los principios y recomendaciones del Código a través de un proceso participativo en el que intervinieron el Grupo de Trabajo de la Oferta de Capital de Impacto y el Grupo de Trabajo de la Demanda de Capital de Impacto, con Gabeiras y Asociados como aliado jurídico. En total, más de 60 organizaciones participaron activamente en más de 10 sesiones de debate y redacción conjunta.
El resultado es un documento riguroso, que recoge el consenso del ecosistema español y se alinea con las principales asociaciones europeas de inversión de impacto, como los National Partners del GSG Impact e Impact Europe, reforzando así su legitimidad y su vocación de convergencia internacional.

Un marco común para reforzar la confianza y la coherencia
El Código establece un marco de referencia compartido para definir, practicar y comunicar la inversión de impacto de forma rigurosa. En un contexto de creciente interés por la sostenibilidad, ofrece claridad y credibilidad a inversores, empresas y administraciones públicas, ayudando a distinguir las inversiones que generan impacto real de aquellas que solo adoptan un lenguaje responsable.
Este instrumento se consolida como un paso decisivo hacia la creación de un estándar europeo que permita identificar las inversiones auténticamente de impacto y fortalecer la confianza de los distintos actores del ecosistema. El Código se apoya en tres principios esenciales que definen la verdadera inversión de impacto.
- El primero es la intencionalidad, entendida como la voluntad clara de contribuir a solucionar un reto social o medioambiental concreto antes de realizar la inversión.
 - El segundo es la medición y gestión del impacto, que exige integrar indicadores, metodologías y procesos de evaluación continua para medir los resultados generados y aprender de ellos.
 - El tercero es la adicionalidad, que hace referencia a la inversión en empresas u organizaciones cuya misión principal sea ofrecer soluciones relevantes a problemas desatendidos por el mercado.
 
A partir de estos pilares, el Código desarrolla once principios de actuación que abarcan desde la definición de la tesis de inversión hasta la gestión responsable de las desinversiones y el respeto a los derechos humanos y al medioambiente.

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“Aplicar y explicar”: compromiso y transparencia
El Código adopta el principio de “aplicar y explicar”, que sustituye la lógica tradicional de “cumplir o explicar”. La adhesión es voluntaria, pero implica un compromiso real: las entidades deben mostrar cómo aplican los principios en su operativa, justificar sus decisiones y comunicar periódicamente los avances logrados.
Este modelo promueve una cultura de responsabilidad y mejora continua, alejando el riesgo de adhesiones simbólicas. Además, incorpora criterios de proporcionalidad y transitoriedad, que permiten adaptar la aplicación de los principios a la realidad y madurez de cada entidad, sin renunciar al rigor.
Una herramienta clave frente al impact washing
El Código nace también como una herramienta contra el impact washing, al establecer criterios objetivos y verificables que permiten distinguir las inversiones verdaderamente transformadoras. De este modo, contribuye a fortalecer la credibilidad del mercado, genera confianza entre inversores institucionales y privados y orienta el capital hacia soluciones con impacto social y medioambiental tangible.
La iniciativa sitúa a España en una posición de referencia dentro del panorama europeo, al estar plenamente alineada con las definiciones promovidas por Impact Europe y el GSG Impact. Esta convergencia resulta clave en un momento en que la Comisión Europea revisa sus marcos normativos, como el Reglamento de Finanzas Sostenibles (SFDR), y busca avanzar hacia una clasificación común de las inversiones de impacto.
El Código se erige así en un modelo pionero que puede servir de base para futuras regulaciones o etiquetas de impacto a nivel continental, contribuyendo a la credibilidad y profesionalización del sector.
La adhesión de Ship2B Ventures al Código refuerza su compromiso con los más altos estándares de integridad y transparencia, en línea con su propósito de invertir en empresas que generan soluciones innovadoras a retos sociales y medioambientales.
Para el conjunto del ecosistema, el Código supone un hito de madurez colectiva y un lenguaje común que unifica criterios, impulsa la coherencia y fortalece la confianza del mercado.
