Reflexiones urgentes sobre la inversión de impacto con Sir Ronald Cohen

Con motivo del quinto aniversario de Ship2B Ventures y los 12 años de historia del ecosistema Ship2B, Xavi Pont, cofundador y presidente de la Fundación Ship2B y cofundador y managing partner de Ship2B Ventures, mantuvo una conversación con Sir Ronald Cohen, considerado el padre de la inversión de impacto a nivel mundial.

En un momento en que el valor de la inversión de impacto está siendo abiertamente cuestionado, con voces negacionistas del cambio climático, de la creciente desigualdad social, y que incluso tachan de ingenuos o ineficaces los esfuerzos de los últimos años en el marco del ESG (Medioambiente, Social, Gobernanza, por sus siglas en inglés), Ship2B Ventures ha querido hacer una pausa para reflexionar sobre los retos presentes y futuros de la inversión de impacto.

¿Qué hemos logrado realmente en dos décadas de construir este movimiento? ¿Dónde están las grietas? Y, sobre todo, ¿qué debemos preservar si de verdad queremos acelerar una transformación justa, sostenible y duradera?

Mantener una actitud audaz, curiosa y colaborativa es la única forma de avanzar. Conversaciones como esta, sinceras, incómodas e inspiradoras, nos recuerdan que el camino hacia la transformación sistémica no es lineal, pero sí es necesario.

Te presentamos los momentos más destacados de la entrevista.

“El mundo avanza hacia economías de impacto por necesidad, no por elección”

Cohen abrió la conversación con una afirmación rotunda:“Estamos viendo los límites de un sistema diseñado para maximizar beneficios a cualquier coste. La crisis climática, la desigualdad y la polarización política son señales de un modelo que ha llegado a su punto de ruptura. El mundo se está moviendo hacia economías de impacto por necesidad, no por elección.”

En los últimos 20 años, el movimiento de impacto ha pasado de ser una idea marginal a convertirse en una tendencia creciente a nivel global. Gobiernos, filántropos e inversores comparten hoy un lenguaje común en torno al impacto. Y, sin embargo, como reconoce Cohen, el camino aún está lejos de completarse. “Nuestro mayor logro ha sido demostrar que las finanzas pueden ser una fuerza para el bien. Nuestra tarea pendiente es lograr que eso se convierta en la norma, no en la excepción.”

La reacción contra el impacto: una tensión necesaria

En los últimos años, la inversión de impacto y los criterios ESG han enfrentado una reacción política y de mercado, desde la retórica anti-ESG liderada por Estados Unidos hasta los cuestionamientos sobre su credibilidad. Para Cohen, esta tensión era inevitable.“Todo movimiento transformador genera resistencia cuando empieza a desafiar el poder y el capital. Lo que estamos viendo no es el fin del impacto, sino la prueba de madurez del movimiento.”

Según Cohen, esta oposición no es una señal de debilidad, sino de relevancia. «Si el impacto no importara, nadie se tomaría la molestia de atacarlo. El hecho de que se debata en parlamentos y consejos de administración significa que está cambiando las reglas del juego.”

Pont coincidió en que el reto no es resistir la crítica, sino mantener la audacia.““El riesgo no es que la reacción nos frene, sino que nos haga jugar a lo seguro”, sentenció.

¿Tenemos ya un historial creíble o seguimos dando un salto de fe?

Cuando se le preguntó si el sector ha demostrado realmente que la inversión de impacto puede ofrecer rentabilidad e impacto medible a gran escala, Cohen se mostró prudente pero optimista. “Hemos visto suficientes casos de éxito que prueban que impacto y rentabilidad pueden coexistir. Pero aún nos falta una base de evidencia consistente y comparable que convenza a los grandes inversores institucionales para comprometer billones, no solo miles de millones.”

Según él, lo que falta no es más narrativa, sino más datos: ““Lo que moverá la aguja no serán las historias, sino la contabilidad.”

La promesa de la contabilidad de impacto

Desde hace más de una década, Cohen impulsa el concepto de contabilidad de impacto, un sistema capaz de valorar en términos monetarios los resultados sociales y ambientales. A su juicio, esta es la pieza que falta para que la inversión de impacto se convierta en mainstream. “Así como la contabilidad del riesgo dio origen a las finanzas modernas, la contabilidad del impacto las redefinirá. En cinco años veremos empresas publicando estados de impacto auditados junto a sus resultados financieros.»

Cohen explicó que la International Foundation for Valuing Impact (IFVI), que él preside, ya ha desarrollado más de 100.000 factores de valoración ambiental aplicables a más de 300 regiones del mundo. Una vez integrados en las principales plataformas de datos financieros, permitirán a los inversores tomar decisiones que optimicen simultáneamente riesgo, rentabilidad e impacto.

Más allá de las métricas: el coraje de seguir preguntando

Tanto Pont como Cohen coincidieron en que medir no basta. La cuestión de fondo es cómo mantener la convicción y la creatividad en un momento de cansancio y fragmentación. Xavier Pont lo resumió así: “Después de años construyendo este movimiento, es tentador centrarse solo en las estructuras y los estándares. Pero si dejamos de hacernos las preguntas difíciles, qué no está funcionando, a quién dejamos fuera, qué sistemas estamos transformando realmente, corremos el riesgo de perder la chispa que hizo que la inversión de impacto fuera revolucionaria.”

La conversación entre Sir Ronald Cohen y Xavi Pont nos recuerda que la inversión de impacto no es un destino, sino un proceso continuo de aprendizaje, cuestionamiento y acción colectiva. En un contexto global marcado por la incertidumbre, reafirmamos nuestra convicción: el impacto no es una tendencia, sino la evolución natural de las finanzas hacia un propósito más humano y sostenible.

Desde Ship2B Ventures seguiremos impulsando este cambio con la misma audacia con la que comenzó el movimiento: creyendo que transformar el sistema no solo es posible, sino imprescindible.

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